¿Cómo reconocer un punto de inflexión estratégica en una empresa?
No es novedad que el mundo está cambiando. Y que eso está afectando a las empresas y a las personas cualquiera sea su actividad o profesión. Exponerse a los cambios no es nuevo para la humanidad. Hace unos 250 años se inventó el tractor y muchas de las personas que araban la tierra de forma manual quedaron sin trabajo. Sin embargo ahora los cambios son más rápidos (se producen más cambios en menos tiempo) y las consecuencias de los mismos son más radicales.
Adiós Zona de Confort
Las empresas casi no tienen períodos de “zona de confort” o si los tienen estos son cada vez más breves. Me refiero a un período de zona de confort cuando ya tengo bien desarrollado mi producto o servicio, tengo una masa crítica de clientes que lo eligen y que me aseguran rentabilidad sin demasiado esfuerzo. Hoy ponerse o sentirse demasiado cómodo puede ser un riesgo, porque puede que nos haga perder la habilidad de ver señales que nos indican que algunos de los factores o fuerzas clave que inciden en los resultados de nuestra empresa están a punto de cambiar.
Por supuesto, no todos los cambios son de la misma magnitud. En “Solo los paranoides sobreviven. Cómo explotar los puntos críticos que son un desafío para cualquier empresa y para la carrera de cualquier persona”, Andrew S. Grove, CEO de Intel, dice que “Un punto de inflexión estratégica es un momento en la vida de un negocio en que sus fundamentos están a punto de cambiar”.
Se trata de cambios de escala total en la manera de conducir los negocios, de modo que adoptar una nueva tecnología o enfrentar a la competencia como uno lo solía hacer puede ser insuficiente. Los puntos de inflexión estratégica son tan insidiosos que aunque uno nota que algo ha cambiado, a veces o durante un tiempo cuesta identificar qué es. Puede ser letal si uno se descuida.
Las seis fuerzas que afectan a una empresa
Para estar atento es importante conocer las seis fuerzas que afectan a todas las empresas, y dónde y cómo está uno para en relación a ellas. Estas fuerzas son:
1.Los competidores: ¿cuántos son y qué poder tienen?
2.Los proveedores: cuánto dependemos de ellos y entre cuántas opciones tenemos para elegir a la hora de seleccionarlos.
3.Los clientes: ¿Son muchos o la empresa depende de unos pocos y son demasiado exigentes para nuestras posibilidades?
4.Los competidores potenciales. Este punto es clave y probablemente uno de los más cruciales a considerar en este momento: empresas que existen o que pueden surgir y ofrecer un servicio o producto similar o mejor y a mejor precios.
5.La posibilidad de sustitución. Grove habla de “la posibilidad de sustitución” lo que significa que los productos o servicios puedan ser fabricados o prestados de una manera diferente. Es el factor más letal de todos, ya que implica reglas nuevas y un clima nuevo para las actividades comerciales. Son por ejemplo lo que los supermercados significaron a las tiendas pequeñas, los mircroprocesadores a las memorias de las computadoras y más recientemente Netflix a la TV o Spotify a las radios. O Airbnb a los hoteles. O Uber a los taxis.
6.Los complementadores. Este punto se refiere a otras empresas a las que los clientes compran productos complementarios. Por ejemplos las computadores precisan software, los autos precisan nafta o algún tipo de combustible, uno depende del otro por lo que hay una mutua dependencia ientars los intereses de ambos marchan juntos los productos se apoyan mutuamente pero las nuevas tecnologías pueden subvertir el viejo orden y modificar la influencia relativa
Fuerzas 10X
Cuando un cambio en la forma en que se comportaba una de estas fuerzas adquiere una magnitud mayor que lo que la empresa está acostumbrada a soportar, todo se torna impredecible. Andy Grove las llama fuerzas 10X y es cuando una empresa puede perder el control de su destino . Para sobrevivir hay que pasar un proceso de transición gradual y desconcertante y se trata de un punto de inflexión estratégica
«Atravesar un punto de inflexión estratégica se parece a internarse en lo que yo llamo el valle de la muerte la peligrosa transición entre la manera vieja y la nueva de hacer negocios.» Andy Grove
La sugerencia es que si emprendes los cambios mientras tu compañía todavía está sana, mientras los negocios en marcha forman una burbuja protectora dentro de la cual podés experimentar con las nuevas maneras de hacer negocios, podrás salvar una parte mucho mayor de la fuerza de tu compañía: podrás salvar a tus empleados y defender tu posición estratégica: pero eso significa actuar cuando aún no hay certezas.
En realidad estamos en una muy buena época para empresas pequeñas o medianas, porque mientras más exitoso haya sido una empresa en la vieja estructura, más amenazada se sentirà por el cambio y más reacio será a adaptarse a él
“Si usted dirige un negocio, debe reconocer que no hay planificación formal que pueda prever tales cambios. ¿Eso quiere decir que no debe planificar? No, en absoluto. Usted necesita planificar del mismo modo que planifican los directivos de un cuartel de bomberos: como no pueden prever dónde será el próximo incendio, tienen que formar un equipo de trabajo enérgico y eficiente, que sea capaz de responder tanto a los eventos comunes como a los imprevistos”, dice Grove.
Lo que las transiciones producen en las empresas es algo profundo y la forma en que la empresa maneja la transición determina su futuro. Por eso lo del comienzo. Hoy debemos estar muy atentos, y cambiar o morir.