En los últimos tiempos la la palabra digital parece estar presente en casi cualquier texto o conversación, (por lo menos en aquellas en las que yo participio): Marketing digital, transformación digital, mundo digital. Incluso pareciese que usarla nos hace personas más cool, modernas o avanzadas. Pero ese no es el punto de éste artículo sino la palabra digital unida a otra: vórtice (algo así como remolino o tornado) que da lugar a una expresión que al mismo tiempo nos habla de velocidad, de cambio, de caos, de disrupción y de ambiguedad. Todo eso junto está pasando en el mundo de los negocios. Y con ello debemos lidiar, para bien o para mal.
¿A qué se refiere esta expresión?
Vórtice Digital es una expresión acuñada por Michael Wade, Jeff Loucks, James Macaulay, Andy Noronha que a su vez da título al libro de estos autores.
Según describen, el vórtice digital es una enorme fuerza de atracción a la cual ninguna empresa puede escapar. Además conforme se aproxima al centro, su velocidad aumenta exponencialmente.
Pero a su vez el caos de los vórtices es extremo. Un objeto puede pasar de la periferia al centro de un momento a otro. O no. La trayectoria de los objetos no es uniforme ni predecible. A su paso hacia el centro del vórtice, los objetos colisionan, se despedazan, o bien se mezclan unos con otros.
El vórtice digital es la fuerza que irrevocablemente atrae a las industrias hacia su centro digital, donde los modelos de negocio, ofertas y cadenas de valor se digitalizarán hasta sus últimas consecuencias. Su flujo rotatorio revuelve lo físico con lo digital dando lugar a elementos que al combinarse, crean nuevas disrupciones y desdibujan los límites entre las industrias. La disrupción puede hacer que surja prácticamente de la nada un competidor ajeno a un determinado sector y que de pronto suponga una amenaza para las empresas de éste. Venga desde donde venga la disrupción, ya sea desde dentro como desde fuera, la inercia hacia el centro del vórtice digital será imparable.
En la siguiente imagen puede verse las empresas que hoy se encuentran más cerca del núcleo aunque como los autores mismos sostienen en poco tiempo perderá sentido incluso agrupar a las empresas de esta manera.
